



Viendo la respuesta de los participantes del año pasado, teniendo en cuenta las adversidades meterológicas que en estas fechas nos castigan (8 de noviembre), hemos vuelto a hacerlo. Este año hemos contratado nieve, lluvia, aire y el peor tiempo posible para hacer felices a este pequeño ejercito de sufridores que solo quieren disfrutar.
Estos guerreros de los pedales hacen bueno el esfuerzo y la ilusión que ponemos unos pocos para conseguir llevar a buen puerto (aunque sea el puerto de Moteviejo) esta actividad.
Hemos de agradecer al ayuntamiento de Prioro su apoyo, y sobre todo las patatas con jabalí con la que nos agasajó al final de la aventura.
También agradecemos la colaboración de tiendas de bicicletas y de otras firmas comerciales, que sin estar unidas a estas actividades nos han apoyado desinteresadamente.
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